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El tercer párpado despigmentado en el Boxer :

otra consecuencia del blanco



El tercer párpado o membrana nictitante, es un pliegue de la conjuntiva que tiene importancia como estructura protectora del ojo, contribuyendo además en la producción lacrimal (30-50% de la misma) y en el sistema protector inmune del ojo. En el perro puede estar pigmentado o despigmentado, y en ambos casos cumple con las funciones anteriormente mencionadas.

El tercer párpado despigmentado es a menudo objeto de discusión y cierta polémica en el mundo del Bóxer, con posturas que van desde quien lo considera simplemente una pequeña molestia cosmética hasta actitudes extremas que apartarían a todo ejemplar con esta característica de cualquier triunfo en exposiciones e incluso de la crianza. También se aventuran diversas teorías en cuanto a su origen y relación con la genética, etc.

Las zonas blancas en cualquier parte del cuerpo de un Bóxer u otra raza no son más que zonas en las que no hay pigmento. De hecho el blanco no es un color, sino precisamente la falta de color. El proceso de pigmentación y la explicación del mismo son complejos, pero se puede resumir en que en esas zonas blancas o despigmentadas no hay o no han llegado las células pigmentarias en su migración desde la cresta neural, que es donde se originan en la fase embrionaria del cachorro. En los perros, la migración de estas células pigmentarias continúa incluso después del nacimiento y durante varias semanas. Como vemos en nuestros Bóxers marcados, las zonas más alejadas de la cresta neural (toda la zona inferior del cuerpo, punta de la cola, manos y pies, cara, cuello) son las que típicamente son blancas, donde no llegaron las células pigmentarias. Desde el punto de vista científico todo esto está bien establecido desde hace décadas en numerosos estudios realizados en ratones y otras especies. No olvidemos la importantísima labor realizada en este y otros campos por nuestro colega criador de Bóxer e insigne genetista Dr. Bruce Cattanach.

Así pues, el tercer párpado se pigmenta (o no) exactamente igual que otras zonas del cuerpo, ya sean internas o externas: por colonización de las células pigmentarias. A mayor número de células pigmentarias y mayor migración de las mismas, mayor zona de pigmentación y menos zonas blancas o despigmentadas. Queda de esta forma establecida la estrecha relación entre los párpados despigmentados y las marcas blancas en nuestros Bóxers.

El Bóxer no es una raza de color sólido y nunca lo ha sido puesto que entre los fundadores ya abundaban los ejemplares blancos y particolores junto con los atigrados y dorados. Y, claro está, los párpados despigmentados también estaban ya presentes y acompañando al blanco desde el principio.

Las marcas blancas no hacen un mejor Bóxer, pero lo hacen más llamativo y lo cierto es que gozan del favor de muchos aficionados y del público en general. Por este motivo no se ha eliminado el blanco de la raza, ya que si se hubiera deseado habría sido labor sencilla de tan sólo unas pocas generaciones de perros. La cuestión espinosa es que el blanco en el Bóxer es origen de una serie de problemas, algunos simplemente cosméticos como el que da título a este artículo, y otros más serios que no voy a tratar aquí (como la sordera que aqueja a un porcentaje de los Bóxers blancos).

Los genes del marcado en blanco se encuentran en el locus S. Hay varios alelos que pueden ocupar este locus, y de menor a mayor cantidad de blanco así como en orden de dominancia son:

  • S: color "sólido", es decir, el que produce pigmentación completa en el animal. Es el alelo normal que tienen en doble copia los cánidos salvajes y muchas razas de perros como los Labradores, Setter Irlandés, … y nuestros Bóxers sólidos. Los perros sólidos de cualquier raza rarísimas veces tienen párpados despigmentados. Yo, que llevo toda mi vida entre Bóxers, he de decir que no he visto personalmente ni un solo caso de Bóxer sólido con párpados despigmentados. Sé que alguno hay, y he visto fotografías de dos o tres, aunque a decir verdad por las fotografías tampoco se podía asegurar que dichos Bóxers fueran efectivamente sólidos. En cualquier caso, lo que sí está claro es que un bóxer sólido con párpados despigmentados es una rareza.


  • si: “marcado irlandés”. Es el que tienen el Corgi, Basenji, etc. Pueden tener párpados despigmentados ocasionalmente.


  • sp: “particolor”. Es el marcado de los Pointer, Spaniels, etc. Frecuentemente tienen párpados despigmentados.


  • sw: “marcado extremo”. En una sola dosis produce el marcado típico del Bóxer y en doble dosis el marcado extremo, es decir, el blanco total característico del Dogo Argentino, Bull Terrier Blanco y Bóxer blancos. Los ejemplares con una sola dosis tienen a veces párpados despigmentados, sobre todo si el marcado es bastante extenso. Los ejemplares con dos dosis (blancos enteros) tienen prácticamente siempre ambos párpados despigmentados.


Así pues, las marcas blancas en nuestra raza, son producidas por el alelo semirecesivo sw. Este alelo en dosis simple produce marcas blancas de variada extensión que suelen estar localizadas en la zona del pecho (siempre), patas, cara (incluyendo tercer párpado), cuello. Los bóxers marcados en blanco pueden presentar algunos problemas estéticos como exceso de blanco en general (igual o superior a 1/3 de la superficie total del perro), trufas parcialmente despigmentadas (con parches rosas), manchas color carne en la zona del hocico, manchas blancas asimétricas, o en lugares inadecuados, esclerótica blanca (blanco del ojo, como en los humanos) y tercer párpado despigmentado.

Los alelos mencionados anteriormente son los principales responsables del marcado en blanco, aunque también hay otros genes "modificadores" (no en el locus s) que de forma secundaria influyen en la extensión del blanco. Un Bóxer marcado (que sería Ssw) puede tener mayor o menor extensión del blanco debido a estos otros genes modificadores. También ocurre en los Bóxers sólidos (SS), que pueden presentar una marca blanca más o menos extensa en el pecho (pero siempre discreta) y en las puntas de los dedos. Como siempre, a mayor superficie de blanco, mayor probabilidad de párpados despigmentados. En la raza Bóxer ha habido una selección a favor de ejemplares más marcados en blanco, con lo que hoy en día los Bóxers marcados tienen a menudo más superficie de blanco que los de hace varias décadas. Incluso los sólidos tienen marcas blancas en pecho y dedos más extensas que en épocas pasadas. Así que nadie debe extrañarse de que actualmente haya más párpados despigmentados que en los años 70 u 80.

La principal queja en relación al tercer párpado despigmentado es que estropea la expresión del perro. El término “Expresión” según la RAE (3ª acepción) es el “efecto de expresar algo sin palabras”, y de forma general se suele denominar “Expresión” a la manifestación de los deseos, pensamientos y emociones de una persona. Apliquemos esto a los Bóxers con párpados despigmentados: pues resulta que se pueden expresar y hacer entender con total normalidad tanto con sus congéneres como con sus dueños. Así pues, creo que cuando los boxeristas utilizan el término “expresión” le dan un significado diferente y se refieren en realidad a otra cosa. Esa otra cosa es, sencillamente, el aspecto más o menos agradable desde el punto de vista estético de la zona de los ojos y cara en general de ese perro. Creo que es esto y en definitiva no tiene nada que ver con lo que es “expresión” en realidad. También es cierto que el párpado despigmentado "distrae" la atención del observador, aunque esto no debería ser problema para el ojo entrenado de un conocedor de la raza.

Así pues, la ¿mal? llamada “expresión”, término que forma parte de nuestra jerga perrera y que en realidad es una apreciación estética, además de tener un componente subjetivo, está conformada por todo un número de características físicas. El párpado despigmentado, por sí solo, no tiene aquí absoluta relevancia. El perro que tiene un párpado despigmentado (o ambos) y del que se dice que tiene una “mala” expresión, es probable que además de dicha imperfección tenga otras, quizá más graves en sí mismas, y es el conjunto el que crea el aspecto poco agradable estéticamente. Estos otros factores pueden contribuir a él en similar o incluso mayor medida que el párpado despigmentado. Estos problemas pueden ser ojos demasiado grandes, saltones, redondos, tercer párpado excesivamente grande y situado demasiado alto en la parte interna del ojo, párpados externos demasiado sueltos o vueltos hacia fuera (ectropión), ojos demasiado separados, claros, etc. Esto en lo que se refiere a la zona de los ojos, porque hay otras muchas características que afectan al aspecto y armonía general de la cara del perro, como exceso de arrugas, maseteros, vacío bajo los ojos, escasa pigmentación de la máscara, exceso de prognatismo, asimetrías, etc. Un largo etcétera. Todas éstas son características indeseables y que se pueden dar con párpado pigmentado o despigmentado y no están en absoluto ligadas a éste último. Todos hemos visto, tanto en vivo como en fotografía, Bóxers con ambos párpados pigmentados y con lo que en nuestra jerga llamamos una fea expresión, que en realidad es una “cara fea”, o una “mirada fea” si la zona problemática es sólo la de los ojos. También hay perros bellos con párpado despigmentado que son guapos incluso a pesar de esta imperfección. Es cierto que sin ella lo serían aún más. Ha habido una serie de bóxers que han obtenido el título de Campeón con párpado despigmentado, todos los que yo recuerdo muy merecidamente. Mi opinión es que la pigmentación del tercer párpado es sólo un componente entre otros muchos que van a conformar la totalidad del aspecto estético de la cabeza de un ejemplar, no hablemos ya del conjunto completo del perro. Ni más ni menos.

Así que el párpado despigmentado se debe valorar en su justa medida, sin caer en reacciones extremas y negativas tales como descartar de los primeros puestos en una exposición a un ejemplar (por lo demás excelente) que tenga esta imperfección o, lo que sería aún peor, descartarlo para la crianza, esto ya sería un verdadero desatino. Este tipo de posturas son completamente injustificadas ya que todos los perros tienen defectos, y si vemos en cualquier exposición (y por supuesto en la crianza) ejemplares con todo tipo de fallos e imperfecciones como malos aplomos, angulaciones incorrectas, mala boca, corvejones de vaca, paladar blando elongado, etc. etc. sería un disparate que se proscriban ejemplares con este defecto menor. El párpado despigmentado es un defecto cosmético que no afecta a la salud ni al bienestar ni a la funcionalidad del perro.


Natacha Moscoso (2009)





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